Los pianos nuevos tienen unas medidas muy concretas entre piezas, fuerza de los muelles y recorrido de estas piezas.
Todas estas distancias entre piezas, fuerza de los muelles, etc. con el uso sufren un desgaste progresivo de fieltros, se pierde la fuerza de los muelles y provocan una sensación de que el piano esta blando, no repite bien, la profundidad de la tecla es pequeña, etc.
Para solucionar todos estos desajuntes se tiene que volver a dar las distancias entre piezas, fuerzas a los muelles, etc. en resumen regular la maquinaria consiguiendo un funcionamiento perfecto del piano acorde a su calidad.
Aconsejamos hacer una regulación al piano una vez usado entre 10 a 15 años según la cantidad de uso que ha tenido el piano. Si el piano tiene materiales de baja calidad este trascurso de tiempo se acelera y puede llegar a ser a los cinco años.
En la regulación es conveniente el cambio de las piezas deterioradas por otras de la misma calidad o superior, hacer el trabajo de regulación con las medidas de cada piano en concreto y hay que evitar prácticas poco efectivas para atenuar el problema en un muy corto periodo de tiempo y que pasado este tiempo se aumenta el problema.
Cuando tiene un piano con un sonido metálico y no le agrada tiene la opción de entonar el piano dando al macillo la dinámica necesaria para poder hacer desde pianísimos a fortísimos sin ningún problema y obteniendo un sonido mucho más agradable